
El arzobispo dijo que es "preferible" que el debate en el Congreso sobre la iniciativa del Gobierno nacional se produzca luego del recambio legislativo, en linea con la oposición seguidista de los intereses monopólicos, "para garantizar la pluralidad de ideas".
Radrizzani, arzobispo de Mercedes-Luján y vicepresidente segundo del Episcopado, ya en otras ocasiones ha expresado sus reparos en contra del proyecto de ley de SCA, no son ninguna novedad estas palabras. Sin embargo, el arzobispo estimó que que "es necesario una nueva ley de radiodifusión", y precisó que esa normativa debería "respetar la libertad de expresión y ser lo más plural posible".
Bien, si estos son los argumentos no tienen ninguno. Argumentar que "no es el momento" o que "esto deberìan tratarlo los diputados que entran el 10 de diciembre" a la vez que se opina que es necesario una nueva ley es una muestra que todos aquellos que impulsan el cambio de la norma que regula los servicios de comunicación audiovisuales tienen buena parte de la pelea ideológica ganada.
Que ADEPA, Clarín y demás recurran a la santa ayuda que al lado de cuestionar la composición actual del Parlamento menciona la necesidad de una nueva legislación seguramente les debe dejar un gusto amargo.
por Néstor Sbariggi
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